El 27 de diciembre de 1831 partía desde Plymouth (Inglaterra) una de las expediciones que mayores repercusiones tendría en la historia de la Ciencia, el viaje del Beagle. A partir de las observaciones realizadas durante este viaje, Charles Darwin desarrollo posteriormente su teoría de la evolución de las especies, una teoría que hoy es ampliamente aceptada por la comunidad científica. Si quieres saber en qué consiste, sigue leyendo:
Qué es la teoría de la evolución de las especies
La teoría de la evolución se basa en dos principios fundamentales:
- Las especies cambian con el tiempo
- Estos cambios se deben a la selección natural
Para saber en qué consiste exactamente la teoría de la evolución hay que saber que el ADN está expuesto a cambios aleatorios llamados mutaciones. Las mutaciones pueden condicionar rasgos físicos como el color de los ojos o el largo del cuello, y ocurren por accidente o por influencia externa. El caso es que una mutación que aparezca en un individuo puede pasar a su descendencia.
Básicamente existen tres tipos de mutaciones:
- Mutación adaptativa: supone una mejora para el individuo. Por ejemplo, un animal que viviera en la montaña y tuviese el pelo blanco por culpa de una mutación podría camuflarse fácilmente con el entorno, lo cual supondría una ventaja adaptativa frente a sus compañeros de especie.
- Mutación des-adaptativa: supone una desventaja para el individuo. Ejemplo de este tipo de mutaciones serían las que producen una enfermedad genética.
- Mutación neutral: no afectan ni para bien ni para mal.
En su libro, Sobre el origen de las especies, Darwin propuso que los individuos con los rasgos más adecuados para sus entornos tenían más probabilidades de vivir lo suficiente como para reproducirse y transmitir esos rasgos favorables a sus descendientes. Si un individuo tuviera rasgos menos que favorables, morirían y no transmitirían esos rasgos. Con el tiempo, solo sobrevivieron los rasgos «más aptos» de la especie (lo que llamó selección natural). Tras pasar el tiempo suficiente, estas pequeñas adaptaciones se sumarían para crear nuevas especies.
Es decir, las especies evolucionan adaptándose al entorno en el que viven.
La teoría de la evolución por selección natural explica cómo las especies evolucionan o cambian a través del tiempo, a veces cambiando tanto que se crean nuevas especies.
Las evidencias de la teoría de la evolución
Hay muchas pruebas que respaldan la Teoría de la Evolución. Darwin se basó en las anatomías similares de las especies para vincularlas. También tenía alguna evidencia fósil que mostraba ligeros cambios en la estructura corporal de la especie a lo largo del tiempo, a menudo conduciendo a estructuras vestigiales.
Con la tecnología actual, se han descubierto otras muchas evidencias para la evolución. Esto incluye las semejanzas en los embriones de diferentes especies, las secuencias de ADN idénticas encontradas en varias especies, y una mejor comprensión de cómo funcionan las mutaciones de ADN en la microevolución.
Dra. Mercedes Alemañ Romero es la Directora Técnica del laboratorio CEFEGEN y una especialista en Bioquímica Clínica y Genética Forense con más de 20 años de experiencia.
Entre sus principales áreas de especialización se encuentran la Bioquímica Clínica, la Genética Forense y Clínica, la Antropología Forense y la Reproducción Humana Asistida. La Dra. Alemañ es miembro activo de la Sociedad Internacional de Genética Forense (ISFG) y de la Sociedad Española de Antropología y Odontología Forense, lo que respalda su constante actualización en las técnicas y avances más recientes en su campo.