¿Qué es una prueba Prenatal?
La prueba de paternidad prenatal es cada vez más habitual. Este tipo de test permite conocer con seguridad la identidad del padre, antes incluso de dar a luz. El test de paternidad prenatal se realiza mediante una Amniocentésis o biópsia de Vellosidad Corial. Ambas técnicas se deben realizar por un ginecólogo experto; son técnicas invasivas que presentean un riesgo de aborto del 1-2%.

Todo lo que necesitas saber sobre la prueba prenatal de paternidad

Es un test en el que se extrae una muestra de ADN del feto, y se compara con otra muestra de ADN del posible progenitor. Lo que buscamos es comparar ambas pruebas con el fin de determinar su parentesco antes del nacimiento del niño.
- Amniocentesis. Para estudiar el adn en el embarazo, se realiza la prueba en el segundo trimestre de gestación, generalmente a partir de la semana 15. Se lleva a cabo mediante punción transabdominal eco guiada. Se introduce una fina aguja en la cavidad uterina, a través de la pared abdominal, guiada mediante ecografía. Con esta aguja, se extrae una pequeña cantidad de líquido amniótico, que se utiliza para el análisis del ADN del feto. La tasa de aborto tras la amniocentesis oscila entre el 0,5-1%. Es necesario firmar un consentimiento médico para que se le practique esta técnica antes de realizar el test de paternidad prenatal.
- Biopsia de Vellosidades Coriales. Esta prueba se realiza normalmente a partir de la semana 12 de gestación, y consiste en obtener una muestra de vellosidad corial mediante una aguja que se inserta por vía vaginal, atravesando el cuello uterino, guiado por ecografía. Las Vellosidades Coriónicas son un tipo de tejido que se encuentra en la pared del útero. Las Vellosidades Coriónicas y el feto provienen del mismo óvulo fertilizado, y tienen la misma constitución genética. La tasa de aborto tras la Biópsia de Vellosidad Corial oscila entre el 1-2%. Es necesario firmar un consentimiento médico para que se le practique esta técnica antes de realizar el test de paternidad prenatal.
Estas técnicas que se utilizan para tomar la muestra del bebé no dañan al feto porque no se toman directamente del feto, pero sí existe un riesgo de aborto que oscila entre el 0,5 y el 2% dependiendo de la técnica utilizada.