¿Tiene los ojos azules? Pues entonces podemos decir que ese es tu fenotipo para el color de ojos. Se trata de un concepto muy empleado en genética y vamos a contarte en qué consiste.
¿Qué es un fenotipo?
El fenotipo de un individuo consta de los rasgos que podemos observar. Estos pueden incluir las características de su apariencia, comportamiento, metabolismo, o cualquier otra cosa observable.
El fenotipo está íntimamente relacionado con el genotipo, de hecho éste último son los genes que ayudan a crear el genotipo. Algunos rasgos fenotípicos pueden estar codificados por un único gen, mientras que en otros puede intervenir dos o más y también deberse en parte a las condiciones ambientales.
¿Cómo los genotipos causan los fenotipos?
Si vemos el ADN como un libro de cocina, cada gen sería una receta. Y cada receta sirve para hacer algo que tu cuerpo necesita – tal vez un pigmento para hacer que tus ojos sean de color marrón, o una enzima para digerir la lactosa.
Cada gen puede tener varios alelos, que no serían más que versiones alternativas de la “receta”. En sus famosos experimentos, Mendel observó guisantes. Los guisantes pueden ser de color verde o amarillo, lisos o arrugados. Las plantas de guisante también pueden ser altas o enanas. Cada uno de estos rasgos es un gen con un par de alelos, así para el color del guisante hay un alelo amarillo y otro verde.
Los seres humanos también tienen fenotipos de apariencia; por ejemplo, su altura y su color de ojos son fenotipos controlados, al menos en parte, por los genes. Pero como ya hemos dicho, los fenotipos no solo aparecen en rasgos físicos, también en el comportamiento. Por ejemplo, los Border Collie fueron criados mediante selección para pastorear a las ovejas d un rebaño, por lo que incluso si nunca han visto una oveja en su vida, van a mostrar comportamientos de pastoreo.
Sin embargo, a menudo los fenotipos no tienen efectos tan llamativos como cambiar el color de ojos. Más bien hacen cosas como fabricar las enzimas que se encuentran en el interior de nuestras células.
Estas enzimas hacen pequeños trabajos diferentes que son importantes para mantenernos vivos, como las reacciones químicas que ayudan a digerir los alimentos o quemar energía. En otras palabras, son responsables de nuestro metabolismo.
Un fenotipo relacionado con el metabolismo es la intolerancia a la lactosa. Si tienes un gen que produce la enzima lactasa, puede digerir fácilmente la lactosa de la leche. Si eres intolerante a la lactosa, no puedes digerir la lactosa y enfermarás si tomas leche.
Dra. Mercedes Alemañ Romero es la Directora Técnica del laboratorio CEFEGEN y una especialista en Bioquímica Clínica y Genética Forense con más de 20 años de experiencia.
Entre sus principales áreas de especialización se encuentran la Bioquímica Clínica, la Genética Forense y Clínica, la Antropología Forense y la Reproducción Humana Asistida. La Dra. Alemañ es miembro activo de la Sociedad Internacional de Genética Forense (ISFG) y de la Sociedad Española de Antropología y Odontología Forense, lo que respalda su constante actualización en las técnicas y avances más recientes en su campo.