Prueba de Paternidad

El concepto de paternidad se refiere a la relación legal entre un niño y su progenitor. Esta relación puede abarcar diferentes aspectos, como lazos biológicos o adoptivos. La prueba de paternidad, específicamente, se emplea para determinar la filiación genética entre un padre y un niño.

Estas pruebas buscan confirmar la identidad del progenitor biológico del niño. Para ello, se compara el material genético, o ADN, del niño con el de la persona en cuestión para determinar si esta última es uno de los padres genéticos del niño.

Las pruebas de paternidad se llevan a cabo por diversas razones, entre las que se incluyen la adjudicación legal de derechos para el niño, facilitar el conocimiento de su ascendencia y resolver incertidumbres sobre la identidad del padre biológico.

El propósito principal de una prueba de paternidad es establecer la relación genética entre un individuo y un hijo. Esta prueba puede llevarse a cabo por diversas razones, que incluyen:

1. Propósitos legales: Las pruebas de paternidad legales son aquellas ordenadas por un tribunal. Para que los resultados sean admisibles como prueba ante un tribunal, la prueba debe ser realizada bajo supervisión y documentarse cada paso del proceso.
2. Resolución de incertidumbres: Cuando hay dudas sobre la identidad de los padres biológicos de un niño, la prueba de paternidad puede utilizarse para confirmar quién es el padre genético. Esto también puede proporcionar información sobre el linaje y la historia familiar del niño, así como ofrecer tranquilidad sobre las relaciones genéticas.
3. Propósitos médicos: Aunque menos común, confirmar la identidad del padre biológico puede brindar información relevante sobre el historial médico familiar del niño.

Las pruebas de paternidad modernas generalmente comparan el ADN de un niño con el ADN del posible padre o padres biológicos.

El ADN, o ácido desoxirribonucleico, es la molécula que contiene el código genético presente en las células de la mayoría de los seres vivos. Esta molécula es hereditaria, lo que significa que se transmite de generación en generación. El ADN de un niño es una combinación del ADN de ambos padres. Prácticamente todas las células del cuerpo de una persona contienen el mismo ADN hereditario.

Las pruebas de paternidad mediante ADN buscan identificar características distintivas en las muestras de ADN del niño y compararlas con las presentes en las muestras del posible padre. Si estas características coinciden en ambos conjuntos de ADN, sugiere una alta probabilidad de parentesco genético. Por otro lado, si no se encuentran similitudes, se puede descartar prácticamente la relación genética. En ocasiones, el ADN del niño se compara con el de ambos posibles padres para mejorar la precisión de los resultados.

La solicitud de una prueba de paternidad surge cuando existe incertidumbre o duda sobre la identidad del padre biológico de un niño.

Una prueba de paternidad legal puede ser necesaria para confirmar oficialmente una relación genética. Se puede requerir en una variedad de situaciones legales, como:

1. Agregar el nombre de un padre al certificado de nacimiento del niño.
2. Resolver disputas en casos judiciales relacionados con la pensión alimenticia, la custodia o las visitas de los padres.
3. Establecer la ciudadanía de un niño nacido en el extranjero.
4. Obtener un visado de inmigrante.
5. Facilitar el acceso de un niño a beneficios públicos.
6. Aclarar asuntos de herencia.

Además, las personas pueden optar por realizar una prueba de paternidad de forma voluntaria por varias razones, como:

1. Confirmar que alguien no es el padre biológico del niño.
2. Ayudar al niño a comprender mejor su linaje y origen genético.
3. Recopilar información sobre el historial médico familiar del niño.
4. Satisfacer la curiosidad o encontrar tranquilidad sobre las relaciones genéticas.

La identificación genética se basa en la comparación del perfil de ADN ó huella genética de los participantes. Estas huellas genéticas son un conjunto de marcadores genéticos en número suficiente, para obtener una combinación resultante que se considera única para cada persona.

 Nosotros trabajamos con un mínimo de 24 marcadores, que confieren un poder de discriminación de una persona entre 3000 trillones. Esto confiere a la prueba una fiabilidad absoluta. Las huellas genéticas, son únicas e invariables a lo largo de la vida, por lo que los tests de paternidad pueden realizarse incluso antes del nacimiento.

En esta tipo de investigación, se analiza la relación de parentesco entre el presunto padre y el niño/a con una fiabilidad absoluta. En el proceso de investigación se analizan 24 marcadores autosómicos para garantizar la robustez de los resultados, con una probabilidad superior al 99.999%.

Por lo general, no se precisa la participación de la madre biológica, a menos que se presenten situaciones extraordinarias con mutaciones genéticas particulares que impidan alcanzar el nivel de certeza requerido.

Este servicio se realiza de manera anónima, es decir, queda a criterio del solicitante no revelar la identidad de las personas de las que provienen las muestras, con el fin de proteger al máximo su privacidad. No se aceptarán solicitudes que incluyan información identificativa sobre el origen de las muestras.

Como consecuencia, el informe no contendrá datos sobre personas, identificación ni información genética. Este informe no tendrá validez legal en procesos judiciales. El solicitante es responsable del origen de las muestras y asume cualquier responsabilidad derivada de la realización de esta prueba.

Debido a la variabilidad en el contenido de ADN de las muestras, Cefegen no puede garantizar la obtención de perfiles completos, por lo que podría ser necesario analizar una segunda muestra, lo que podría prolongar el tiempo de emisión del informe.

CEFEGEN proporcionará un informe con los resultados de la prueba dentro de un plazo de uno a siete días hábiles a partir de la recepción de las muestras en el laboratorio, dependiendo del tipo de servicio contratado.